Sumario

El maestro



"El maestro", película dirigida por Aldo Fabrizi y Eduardo Manzanos en 1957, ha sido calificada por la crítica como un film infumable, melodramático y sensiblero, e incluso vergonzante.


Un maestro, que pierde a su hijo en un accidente, queda sumido en la más terrible soledad. Su trastorno le hace ver visiones y que finalmente el niño reaparezca en su pupitre, devolviéndole una tenue alegría, de la que gozaba en la tranquilidad de su vida de hombre solitario con un niño al que cuidar y unos alumnos que le llenaban el tiempo de una existencia melancólica. Muy acorde con los tiempos, este niño que "aparece" es el niño Jesús... y ¡en fin, qué le vamos a hacer!


Vista así, hoy, se nos cae de las manos y puede que dé vergüenza ajena. Pero en la moviola del tiempo yo la recuerdo, con mis doce o trece años, cuando la vi por primera vez, como un bálsamo al desamor de aquellos tiempos duros en que aún coleaba la áspera posguerra y en que perdíamos la presencia de los nuestros camino de una emigración masiva y espantosa, que era una ausencia irreversible. ¡Solo un milagro nos podía devolver la apacible y humilde felicidad que se nos desprendía con las necesidades y los múltiples adioses! Y además, aquel maestro apacible, sereno, bondadoso y tranquilo... era una imagen que ya hubiéramos querido para nosotros en aquellos tiempos de memorismo, palmeta y libros sobre los brazos en cruz, arrodillados, mirando a la pared...

1 comentarios:

Ramón Besonías at: 17 marzo, 2012 dijo...

El cine tiene esa cualidad enigmática. El tiempo transforma a los personajes, transforma el enfoque de la trama, el significado se amplifica con el paso de los años, a la luz de nuevos espectadores, herederos de una cultura diferente.

Películas que fueron en su día dramas exagerados, pasan hoy por tramas realistas o reflexiones acertadas sobre los signos de los tiempos.

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